Ejercicios de ortografía


1) Subraya las palabras agudas y escribe la tilde cuando corresponda:

Miguel Cortés es leonés y mi mejor amigo del colegio.

A Jesús, el hermano mayor de Inés, le ha salido un grano en la nariz.

Ayer, después de hacer los deberes, jugué un buen rato al parchís con Andrés.

En esta habitación hay un ratón, pero soy incapaz de cogerlo.

En la estación de autobuses de Teruel perdí la cartera con el carné de conducir.

Dirán lo que quieran, pero no fue José quien lanzó el balón y rompió el cristal de la tienda de juguetes.


2) Subraya la sílaba tónica y escribe la tilde cuando corresponda:

Sánchez               pez                         Luisa               Gonlez                    Víctor            

Playa                     sombrilla                     arena               tumbona                     canoa

Vigilante               acar                         cáncer             lar                           cil

Albar                abdomen                     der                jueves                         catorce

Antes                    dieciocho                    fútbol

3) En el siguiente texto corrige la ortografía (Tildes y signos de puntuación).

Las leyendas son relatos que se transmiten de padres a hijos y perduran a través de los siglos. Esta leyenda narra cómo los incas, el pueblo que habitaba el antiguo Perú, eran descendientes del sol.

Hubo un tiempo, hace muchos años, en el que las gentes no poseían ni casas, ni ciudades. Tampoco conocían el arado, ni la rueca, ni lo concerniente a los dioses. Vivían sin ambición y sin más fin en la vida que el comer y mantenerse protegidos del frío. Habitaban cuevas y se cubrían con pieles en suma. Vivían en condiciones precarias
Cuando el sol miró a la tierra y vio a los humanos, se compadeció de ellos pues sabía que aquellos seres eran capaces de hacer cosas mejores y decidió enviar a su hijo y a su hija para que los instruyeran en las artes de la civilización. Antes de que partieran les hizo entrega de una vara de oro de medio metro de largo y dos dedos de ancho.
Cuantas veces hagáis un alto en vuestro camino, para comer o para dormir, deberéis clavar esta vara en la tierra. La tierra en muchas partes es dura y la vara no penetrará. Pero algún día arribareis a un lugar en donde la vara se hundirá como si lo hiciera en el agua. Allí deberéis levantar la ciudad de Cuzco. Se llamará ciudad sagrada del Sol, pues allí se construirá un templo dedicado a mí para que todos puedan conocerme.
El sol explicó luego a sus hijos que deberían cuidad de aquellas gentes como él cuidaba de la tierra, como un padre ha de cuidar a sus retoños. Luego los dejó en la Isla del Sol, en el gran lago Titicaca y allí dieron comienzo a la tarea encomendada.




Comentarios

Entradas populares de este blog

Vicios de dicción

Los signos de puntuación

Glosario